miércoles, 4 de febrero de 2009

MASCARAS, UN CARNAVAL...


Pronto es de nuevo, CARNAVAL…

¿Que es este circo de disfrazados?
Parece que nos gusta disfrazar el Ser que somos por dentro... Nos gusta cambiar la persona que vemos en el espejo, la que enseñamos a los demás. Nos encanta cambiar de caras según quien esta en frente de nosotros..., y encima lo justificamos como normal e imprescindible escondernos ante un disfraz mental. Pero existe en nosotros una cara que no vemos, la que sentimos dentro de nosotros, la verdadera, esa la escondemos… nuestra verdadera cara, nuestro verdadero ser interno y pienso que es un error grave. No confiamos en nosotros mismos...
Cuando somos niños no se nos ocurre ponernos mascaras, la persona que hay dentro es la que se ve fuera, es decir, la misma…! Como siempre, los niños… ¡los mejores maestros! Esto es lo que no habría que cambiar... seguir igual que cuando éramos pequeños. ¡Tenemos que ser más valientes! Ser como somos por dentro, pero afuera.

El carnaval de Venecia me da una buena imagen de lo que son la gran mayoría de las personas, el 99,9%... En ese carnaval de Venecia y otros, hay mascaras de plástico fino... Las que las personas se ponen para parecer otras... muy bien, pero solo en caso de carnaval...
Pero la gran mayoría de las personas llevan mascaras en el carnaval de la vida, igual que se puede ver en ese gran Carnaval de Venecia… ¿Pero de que sirve en verdad ponerse mascaras y tanto disfraz? Un día nos la quitaran y, desnudo nos quedamos…quizás ahí es cuando tomamos consciencia de que no sirve de nada esconderse.
Un día, que espero próximo, muchas personas, se darán cuenta que no sirve llevar mascaras, es decir auto-engañarse, un día verán que confiando en ellos mismos de Verdad, ¡Triunfaran! Y no hablo del carnaval de Venecia en si, ni critico los demás carnavales, claro que no obviamente... Ese carnaval de Venecia tiene que seguir, es genial, ayuda a que veamos lo “Feos” que somos con mascaras.
Es normal que caigan un día los enmascarados, y que el dolor les ayude a levantarse de nuevo, un gran maestro el dolor... ¿¿Pero porque seguir sufriendo?? No seria más fácil SER Veraces, ¿SER como somos por dentro ahí a fuera?
Jesús hablaba de la verdad, intento explicarlo lo mejor que pudo, creo que fue perfecta su explicación. Decía palabras como estas: “La Verdad Libera” “La Verdad te envuelve como el océano al pez”, “La Verdad Es” “la Verdad es AHORA”, “Ama a tus enemigos” etc…
Claro, me dirás enseguida, ¡no puedo ir por ahí tal como soy!…sin esconderme, disfrazarme con mis mascaras preferidas…sino me matarían quizás, ¡me engañarían!… ¿Cómo voy a amar mi enemigo? bla bla bla…entiendo…
¿Y QUE?...
Si somos Verdaderamente Conscientes de lo que estamos haciendo, creando Ahora, si estamos de verdad atentos en el Presente, no nos pasara nada grave, pero si vamos con miedos..., recordemos que uno padece Ya lo que teme.

Marcos....><((((º>

10 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Eso es marcos, lo que se teme se atrae.
Besos y amor
je

J. Marcos B. dijo...

Si, este articulo no teme nada, pero quizás de miedo...

Maria dijo...

Solo los inseguros saben bien que desaprender los temores aprendidos en la infancia es bastante más difícil de lo que parece, incluso para los inseguros más valientes.

J. Marcos B. dijo...

Ah....Maria, hola y gracias por tu comentario muy acertado.

Un abrazo.

Marcos

Lascivia dijo...

Por mucho tiempo utilicé una máscara, la que quería ver el resto y cometí los peores errores de mi vida en su nombre y obviamente por mi culpa, hoy soy yo, y muestro a me verdadero ser, a quien le guste bienvenido y al que no...entonces no vakía la pena tenerlo al lado.
Hermoso relato.
Te sigo.
Besos eternos.

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Procuro vivir sin máscara, no es fácil, por ello he recibido el atributo de "rara", sin embargo, sí es cierto que defendiendo esa postura he sido más libre. Cuando, volviendo la vista atrás, recuerdo situaciones que resolví a cara descubierta, descubro que fui valiente y que eso me hizo más fuerte.
Jesús, sí, Mi Gran Maestro.

J. Marcos B. dijo...

Gracias Teresa y Lacivia, me gusta leer comentarios en este post, gracias por estar y bienvenido al que quiera.

Besos.

Marcos

Lili.- dijo...

Muy buen post Marcos!. Ser quienes somos en realidad, animarnos a ser nosotros mismos... Es todo un desafío, pero que satisfacción es ir lográndolo!. Y uso ese verbo, porque entiendo que es un trabajo de construcción: vamos siendo. Nunca estamos "hechos", de modo que animarnos a contactarnos que el ser que somos, y expresarlo sin máscaras es una tarea de toda la vida...
Me gusta tu blog. Está escrito sin máscaras :0)
Un beso desde la Bahia.-

J. Marcos B. dijo...

Gracias Lili, si, esta escrito sin mascaras, no me sirven, no las quiero. Existen muchas mascaras, probé algunas cuando era mas joven...pero no me convencieron, mejor SIN, es decir solo YO... Gracias por leer, un placer tenerte aquí Lili. Un abrazo zen.

Dra Adelaida García dijo...

Marcos, muy veraz, es que hasta por nobleza, usamos mascaras!de hecho nos pinzamos y contenemos como Bonsái...llegado el tiempo y unido al desapego, podemos soltar algo de la mascara y mostrar nuestro verdadero sentir.El más audaz vive también
conteniendo esto o aquello ...me encantó!