
Me pareció importante concluir hoy con esto:
Los que han alcanzado la iluminación nunca cesan de trabajarse a si mismos. La comprensión de tales maestros, no puede expresarse en palabras o en teorías.
Las acciones más perfectas son el eco de patrones que se encuentran en la naturaleza.
Día tras día adiestrarte a ti mismo, refinando tu técnica:
¡Usa el UNO para atacar lo Múltiple! Esa es la disciplina del verdadero guerrero.
El camino del guerrero no se puede abarcar con palabras o por carta:
¡Capta la esencia y avanza hacia comprensión!
El propósito del entrenamiento es tensar lo flojo, fortalecer el cuerpo y pulir el espíritu.
El hierro esta lleno de impurezas que lo debilitan; la forja lo transforma en acero y hace de él una espada filosa.
Los seres humanos se desarrollan del mismo modo.
Desde tiempos antiguos, el valor y el conocimiento han sido los dos pilares del sendero: a través de la virtud del entrenamiento, ilumina tu cuerpo y tu espíritu.
Morihei Ueshiba.