miércoles, 30 de enero de 2013

Hazlo Bien... ELIGE EL BIEN...!

Cuando decimos a alguien o a nosotros mismos: ¡Elige Bien...!;  todo esta dicho: ELIGE EL BIEN.

Al momento de actuar, si surge la duda, mejores resultados tendremos si en nuestra elección escogemos la opción que se inclina hacia el bien, hacia hacer el bien a alguien o a muchos. Si queremos seguir creciendo hacia un mundo mejor, es importante siempre recordar que debemos ayudarnos lo unos a los otros, hagamos lo que hagamos. Lo que voy a contar ahora, quizá para algun@s pueda parecer tonto e inútil, o incluso surrealista...pero me apetece hacerlo.

No solo creo firmemente que nuestros pensamientos son creadores de nuestras miserias o éxitos, sino y también de las miserias y éxitos de nuestra Tierra entera como planeta en si. Existen muchas energías dañinas provenientes de las mentes de aquellos que aún no conocen o desprecian las leyes espirituales y que, sin saberlo, liberan malas energías que, juntándose, se transforman en epidemias, terremotos, inundaciones, tornados, etc. En tiempos remotos e incluso aún hoy en día, muchos -casi todos- creemos que esos hechos se producen al azar y que es algo normal en la evolución de nuestra madre la naturaleza. De ahí la genial idea de algunos grupos en combatir dichas malas energías rezando y meditando por el Bien de todo y de todos. Pronto, y no creo que tarde mucho, veremos grupos de todas la religiones rezando JUNTOS hacia el verdadero Bien y la Paz tan deseada en el mundo, y no necesariamente tendrán que ser muchos en un principio; ese día sera la señal del verdadero inicio del Nuevo Mundo tan esperado por todos.  

Al momento de elegir desde nuestro libre albedrío, recordemos siempre seguir la senda que nos dicta nuestro corazón, nunca nos equivocaremos y contribueremos a que nuestro mundo se mejore poco a poco.


J. Marcos Boyer.

viernes, 11 de enero de 2013

TRABAJAR...

Muchos deseamos un mundo mejor, un mundo más agradable, seguro, más amoroso y feliz. Pero pocos trabajamos de verdad para lograrlo. Muy pocos estudiamos seriamente lo que hay que estudiar, y aún menos lo ponemos en practica. Trabajar en nosotros mismos quiero decir, y no solo eso de 'ir al trabajo' que muchos encima odian en vez de estar agradecidos por tener un trabajo y una oportunidad -remunerada- para aprender en acción a hacer bien y con amor las cosas que surgen en su diario. Existen muchas razones por las cuales debemos despertar y empezar a trabajar seriamente en nosotros mismos. 

Trabajar en nosotros mismos para aprender a discernir nuestros cuerpos: físico, astral y mental.

Trabajar en nosotros mismos para reconocernos como dueños y al mando de dichos cuerpos, y no su contrario.

Trabajar en nosotros mismos para aprender a cuidar y amar a nuestro vehículo de acción: el cuerpo físico.

Trabajar en nosotros mismos para abandonar poco a poco ciertos vanos deseos y liberarnos de apegos inútiles.


Trabajar en nosotros mismos para vencer ese 'pecado capital' detrás del cual nos escondemos justificándolo.


Trabajar en nosotros mismos para dar el ejemplo a nuestro jóvenes, y aún más si somos un político.


Trabajar en nosotros mismos para domar nuestra mente incluso cuando uno ya cree que domó algo en él.  
Trabajar en nosotros mismos para aprender a hablar con más amor y solo cuando realmente es necesario.

Trabajar en nosotros mismos para poder un día ayudar con amor a nuestro prójimo. 

Trabajar en nosotros mismos para dejar salir a la Luz todo el amor que vibra en lo más profundo de nuestro Ser.

Trabajar en nosotros mismos para...

Solo cuando hemos trabajado y alcanzado ese estado, es cuando el Alma puede actuar a través de sus vehículos. Al estar domados dichos vehículos o cuerpos mortales (físico, astral y mental inferior), hay más silencio y espacio para que la Conciencia o Intuición Superior comience a manifestarse en nuestro diario y oriente nuestras vidas hacia su real propósito. 

Gracias a todos por estar, gracias por intentar  -al igual que yo- hacer lo mejor que podéis.  

Un abrazo zen.

J.Marcos Boyer. 


 

domingo, 6 de enero de 2013

PROMETEOS DEL COSMOS...


Pregunta: Según usted existe una participación consciente en la evolución de los mundos y que éstos son solidarios desde el ángulo de vista de la redención. Le pregunto entonces… ¿Qué opina usted sobre esta idea tan extendida actualmente acerca de los extraterrestres y de sus visitas a la Tierra?

Respuesta: Mi opinión particular, después de ciertas experiencias de carácter espiritual, es que tales contactos han existido siempre. Los extraterrestres a los que yo denomino los PROMETEOS DEL COSMOS, es decir, los Ángeles Solares, pertenecen a unas dimensiones superiores a las que se supone son las zonas de procedencia de los extraterrestres que visitan nuestro mundo. Para medir tales dimensiones nuestra ciencia actual carece de medida ya que se desplazan utilizando el vehículo de la conciencia y no aparato alguno de traslación espacial. Para ciertos tipos de conciencia, singularmente las que provienen del plano causal de nuestro planeta, no existen prácticamente ni el espacio ni el tiempo. Ahora bien, usted ha pedido mi opinión y voy a brindársela con toda lealtad y sinceridad. Creo que muchas de las ideas sustentadas acerca de los «extraterrestres» son de carácter muy infantil y a menudo llenas de las ilusiones con que los seres humanos suelen matizar aquello que prácticamente se halla fuera de su alcance o de su percepción natural y objetiva.

Hoy día la ciencia de la Ufología, que trata de explicarse el hecho de «las visitas de los extraterrestres», enfrenta y examina el asunto de manera muy superficial y se limita a estudiar contactos meramente físicos, sin profundizar el aspecto psicológico o espiritual. Creo que los estudiosos de esta ciencia deberían iniciar sus investigaciones basándose en las leyes esotéricas u ocultas de la vida y reconocer desde un buen principio que existe una FRATERNIDAD CÓSMICA a la que nunca se hace referencia, así como un principio de redención que hace que los mundos sean realmente solidarios.

Vicente Beltrán Anglada. 

AMAR es el camino...


'No hay camino para el amor, amar es el camino'

J.Marcos Boyer

miércoles, 2 de enero de 2013

EL ALMA NUNCA PIERDE SU CAMINO...




Puedes creer, querida mía, que aún tengo en el banco dinero suficiente para vivir todo un año? Mientras, tú continúas dándome y dándome sin medida.



He vivido en absoluto éxtasis. Lo único que mi corazón no sabía era amar la vida. Durante veinte años he vivido sintiendo sólo un hambre intensa, una inmensa sed por algo que no conseguía identificar.

Pero las cosas han cambiado. Esté donde esté y cualquiera que sea mi trabajo, tengo presente la generosa ley que transforma nuestras acciones en flores y esas flores en Dios.

El hambre que me acompañó durante tantos años era la voluntad de vislumbrar lo que estaba más allá de mí. Lo intenté de diversas maneras y ahora he hallado el único camino seguro: a través de Dios.

El alma busca a Dios como el aire caliente busca las alturas o los ríos corren hacia el mar. Y tiene dos poderes: el deseo de buscar y la capacidad de luchar para lograrlo.

El alma nunca pierde su camino, del mismo modo que el agua no corre montaña arriba. Por eso toda las almas alcanzarán a Dios, no importa cuanto tiempo se demoren.

La sal no pierde sus propiedades ni cuando se ha mezclado con las aguas de todos los océanos.

El alma no pierde la horma de Dios: es eterna y algún día será saciada.

El alma jamás dejará de buscar a Dios. Cuando Lo encuentre, descubrirá que también Él la estaba buscando.



Kahlil Gibran

10 de Febrero de 1916