jueves, 15 de octubre de 2015

INTUICIÓN, NUESTRA PRIMERA MAESTRA...


Si examinamos con cuidado, descubriremos que la intuición es nuestra primera maestra.

Si examinamos con cuidado, descubriremos que la intuición es nuestra primera maestra.

La Intuición siempre está velada detrás de nuestras operaciones mentales.

La Intuición trae al hombre aquellos brillantes mensajes de lo Desconocido que son el principio de su conocimiento superior.

La razón sólo ingresa después para ver qué provecho puede sacar de la brillante cosecha.

La Intuición nos da idea  de algo detrás y más allá de todo lo que conocemos y parece ser lo que el hombre siempre persigue en contradicción con su razón inferior y toda su experiencia normal, y lo impulsa  a formular esa amorfa percepción en la más positivas ideas de Dios, Inmortalidad, Cielo y el resto por lo que pugnamos por expresarlo a la mente.

Pues la Intuición es tan fuerte como la Naturaleza misma, de cuya alma ha surgido, y no se preocupa por las contradicciones de la razón o las negaciones de la experiencia. 

Sabe que es porque es, porque ella misma es de eso y ha venido de eso, y no lo someterá al juicio de lo que meramente llega a acontecer y parecer (lo meramente transitorio y aparente). 

Lo que la Intuición nos dice no es tanto Existencia sino lo Existente, pues opera desde ese único punto de luz en nosotros que le da su ventaja, que a veces abrió la puerta de nuestro propio auto-conocimiento.

SRI AUROBINDO

2 comentarios:

Societat Teosòfica- dijo...

Lo has expresado de forma muy acertada Marcos.

La intuición proviene del plano Búdico, del Corazón y la comprensión de la Unidad esencial de todo cuanto existe.
Es la síntesis de lo concreto en los niveles superiores, al igual que de la conexión de los dos polos de una bombilla se enciende la Luz. No es ni un polo ni otro, es algo totalmente nuevo e incorpóreo y en esta Luz percibimos lo que para la mente concreta es inexistente.

Gracias Marcos
Un fuerte abrazo

Marta

J. Marcos B. dijo...

Muchas gracias por tu comentario que siempre nos deja algo más Marta, peor el texto no es mío :) es de Sri Aurobindo.

Un fuerte abrazo!