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Mañana, quien sabe, yo seré menos tonto...
Tanto
la semilla intacta como la que rompe su cáscara tienen las mismas
propiedades. Sin embargo, solo la que rompe su cáscara es capaz de
lanzarse a la aventura de la vida. Esta aventura requiere una única
osadía: descubrir que no se puede vivir a través de la experiencia de
los otros, y estar dispuesto a entregarse.
No se puede tener
los ojos de uno, los oídos de otro, para saber de antemano lo que va a
ocurrir; cada existencia es diferente de la otra. No importa lo que me
espera, yo deseo estar con el corazón abierto para recibir. Que yo no
tenga miedo de poner mi brazo en el hombro de alguien, hasta que me lo
corten. Que yo no tema hacer algo que nadie hizo antes hasta que me
hieran. Déjenme ser tonto hoy, porque la tontería es todo lo que tengo
para dar esta mañana; me pueden reprender por eso, pero no tiene importancia. Mañana, quien sabe, yo seré menos tonto.
Kahlil Gibrán.
5 comentarios:
Sabias palabras de ese gran ser que fue Kahlil Gibrán.
Un abrazo Marcos
Sin duda Marcos,
la experiencia de los demás nos sirve de muy poco.
Únicamente lo que experimentamos por nosotros mismos es lo que nos permite crecer.
Si nos equivocamos, que suele ocurrir a menudo, y lo reconocemos, al rectificar nos damos cuenta que somos dueños de nuestro destino lo cual, nos hace sentir más libres para seguir experimentando en el diario vivir.
Hasta ahora no conocia a Kahlil Gibrán
Me ha gustado su pensamiento i el significado que contiene.
Gracias Marcos
Un abrazo
Marta
Gracias Marta por tus palabras, Khalil Gibran es un grand corazón. Publicare otro texto de él luego.
Un abrazo.
Marcos
Gracia spor tu visita Dani!
Un abrazo zen.
Marcos.
Kalil Gibrán, un groso
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