domingo, 26 de febrero de 2012

COMPASIÓN...

 
Un Buda no desea ayudar a los demás, lo hace, pero en ello no hay ningún deseo; es algo que sucede espontáneamente. Es la fragancia de una flor que acaba de florecer. La flor no está deseando soltar su fragancia a los vientos para los demás, no le atañe que su aroma los alcance. Si alcanza a los demás solo es por accidente, y si no lo hace también es por accidente. La flor desprende su fragancia espontáneamente. Sale el sol pero no tiene deseo de despertar a nadie, el deseo de abrir las flores o el deseo de animar a los pájaros para que canten. Todo esto sucede espontáneamente. 

Un Buda no ayuda porque esté deseando ayudar, sino porque su naturaleza es la compasión. Todos los meditadores se vuelven compasivos pero no son "siervos de los demás". Los siervos de los demás son maliciosos; el mundo ha padecido demasiado a estos siervos porque su servicio es deseo disfrazado de compasión, y el deseo jamas podrá ser compasivo. El deseo es siempre es una explotación. Puedes explotar en nombre de la compasión con otros bonitos nombres. Puedes hablar de servicio a la humanidad y de hermandad o de religión, Dios y verdad. Todas esas bonitas palabras solo provocan cada vez más guerra, más derramamiento de sangre, y cada vez más personas morirán 'dormidos'. Y seguirá siendo así hasta que cada uno  de nosotros aportemos nuestra comprensión al mundo. 

Escrito en base al libro de la 'Compasión' de Osho.   


FOTO:   Buda Maitreya es la personificación del amor afectivo de todos los Budas. 

Con sus manos en el gesto de enseñar el Dharma sostiene los tallos de dos flores de loto que simbolizan su sabiduría omnisciente de los tres tiempos.

Sobre la flor de loto a su derecha hay una rueda del Dharma, que simboliza que será el quinto Buda fundador de los mil que aparecerán en este eón afortunado (Buda Shakyamuni fue el cuarto).

La vasija que tiene a su izquierda está llena de néctar de la inmortalidad. Está sentado en una postura con la que indica su disposición a levantarse en respuesta a las necesidades de este mundo.

En tiempos de Buda Shakyamuni se manifestó bajo el aspecto de uno de sus discípulos Bodhisatvas.

9 comentarios:

Drago dijo...

Un saludo Marcos.

misticaluz dijo...

Siempre interesantísimo lo que nos expones!! Y siempre un grato placer el visitarte!!

abrazos de luz!

Beatriz

J. Marcos B. dijo...

Muchas Gracias Beatriz, es que este blog esta hecho con-pasión :)

Un abrazo zen amiga.

J. Marcos B. dijo...

Un abrazo amigo Chencho!! Un placer leerte amigo, gracias por estar :)

Maikeru Tenshi dijo...

Alabanzas, amigo. Tiempo sin visitarte y grato hacerlo. Sabias palabras las que expones. Un abrazo.

Societat Teosòfica- dijo...

Saber interpretar el simbolismo esotérico nos da una comprensión mayor sobre la realidad que esconden las formas.
La separación que indica dualidad, como bien expones, es una ilusión de la mente y lo podemos observar por nosotros mismos. Es una ley que rige todo cuanto existe en este universo.
La separación entre el dia y la noche,el principio masculino y femenino, el bien y el mal,la respiración al (inhalar- exalar) ...
De ahí que se haga incapié en la necesidad de despertar los corazones dormidos a fin de contrarrestar la mente que es separativa por naturaleza, al discernir, analizar y discriminar. Es el producto de la evolución humana que ha conquistado niveles superiores al astral en detrimento de la compasión y el amor.
No voy a repetir lo que tan bien expones tu.
Estamos en un mismo barco y no podemos perder el rumbo, a pesar de no saber que nos vamos a encontrar en el camino. Lo que si sabemos es cual es nuestro objetivo.
Un abrazo

LOLI dijo...

Cuanta razón!! La compasión nace y se hace sin pensar,sucede y punto,en el momento quue se piensa deja de ser natural,me equivoco?

Zanne dijo...

Totalmente de acuerdo Marcos,la compasion sale de manera espontanea creo es lo que activa un compartir,ayudar i amar incondicionalmente sin esperar nada a canvio.
una abraçada

Laura Rosales. Psicóloga y Coach dijo...

Amigo J.Marcos!
qué imagen más reveladora la del aroma de la flor... qué cierto y qué bien explicado. Me ha servido. Mucho.
Muchas gracias :o)

Namasté.

Laura