Muchos siguen doctrinas, religiones sin preguntarse nunca nada. Dan por hecho que así es. Personalmente siempre me ha gustado buscar, comparar religiones, dogmas, creencias, etc.. todo menos quedarme la zona cómoda.
Pasé por muchas creencias de otros, para a final comprender algo muy sencillo y simple: creer en mi mismo. Entendí por fin que en mi, muy por detrás de todo lo aparente, vibra la sencillez, que no pide otra cosa que salir a la luz mediante las intuiciones, sin filtros ningunos. Sin velos de creencias, ni de dogmas ningunos. Me equivoqué mucho, creí a varios, pero poco a poco fui quitándome los filtros que me impedían escucharme.
Marcos
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