Queridos amig@s,
He organizado en 'facebook' una meditación de grupo que arrancará a las 23:00 este domingo 24 y en la cual pronunciaremos 3 veces seguidas en su inicio la 'Gran Invocación', y luego meditación libre. Dicha meditación se hace desde nuestras respectivas casas. Me surgió la idea de también compartirla aquí en el blog para los que sé que no están en facebook y de esa manera poder invitaros a uniros a nosotros desde aqui. En adelante y desde ya, doy las gracias a tod@s los que se unirán a nuestro grupo en el cual ya somos unos 40 contando con las personas que están en grupos de yoga y demás amigos que no están en facebook.
Para todo aquel que aún desconozca dicha Invocación, dejo aquí un poco de información, pero hay mucha más -y muy interesante -en el enlace que también os dejo más abajo.
PD: He elegido esa fecha y horario por temas de comodidad y pensando en mis amigos de Argentina y demás países, para que un máximo de personas puedan asistir al evento. Soy consciente que la luna llena exacta es el lunes 25 a las 21:28 hora española. El próximo plenilunio es el miércoles 27 de marzo a las 10:30. Intentaremos esa vez hacerlo en hora. Os dejo abajo del todo una explicación detallada sobre el por qué rezar, invocar en luna llena o alrededor de la fecha exacta.
Esta invocación no es propiedad de
ningún individuo o grupo en especial. Pertenece a toda la humanidad.
Empleándola o estimulando a otros para que la reciten, no se favorece a
ningún grupo ni organización determinada.
Toda la Invocación se refiere a ese
inminente, influyente y revelador depósito de energía, causa inmediata
de todos los acontecimientos sobre la Tierra, que indican el nacimiento
de algo nuevo y mejor; estos acontecimientos demuestran el avance de la
conciencia humana hacia una mayor luz.
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la Luz descienda a la Tierra.
Las tres primeras líneas se refieren a
la Mente de Dios como punto focal para obtener luz divina. Esto
concierne al alma de todas las cosas. El término alma – con su máximo
atributo de iluminación – incluye al alma humana y a ese punto
culminante que consideramos como el alma “influyente” de la humanidad,
que aporta luz y difunde la iluminación. Es necesario tener presente,
siempre, que la luz es energía activa.
Cuando invocamos a la Mente de Dios y
decimos “Que afluya luz a las mentes de los hombres, que la Luz
descienda a la Tierra”, estamos expresando una de las mas grandes
necesidades de la humanidad y, si la invocación y la plegaria encierran
algún significado, la respuesta vendrá con toda seguridad y certeza.
Cuando los pueblos sienten la necesidad – en todo momento, en todas las
circunstancias y en todas las épocas – de implorar a un Centro
espiritual invisible, podemos tener la plena seguridad de que dicho
centro existe. La invocación es tan antigua como la humanidad misma.
Cristo dijo que los hombres “prefieren
la oscuridad a la luz, porque sus obras son malas”. Sin embargo, la gran
belleza que emerge, actualmente, reside en que la luz llega a todo
lugar oscuro, y nada de lo que está oculto quedará sin revelar. Los
pueblos reconocen la oscuridad y la miseria actuales, y por consiguiente
da la bienvenida a la luz. Una de las mayores necesidades actuales
consiste en iluminar las mentes humanas a fin de que vean las cosas tal
cual son y comprendan los móviles correctos y la forma de establecer
correctas relaciones humanas. En la luz que trae consigo la iluminación,
veremos finalmente la luz, y llegará el día en que miles de hijos de
los hombres e innumerables grupos podrán decir con Hermes y con Cristo:
“Yo soy (o somos) la luz del mundo”.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la Tierra.
Las tres líneas de la segunda estrofa
conciernen al Corazón de Dios y se refieren al punto focal de amor, el
“corazón” del mundo manifestado en la Jerarquía espiritual — esa gran
inteligencia que transmite amor a todas las formas de la manifestación
divina.
El Amor es una energía que debe llegar a
los corazones de los hombres y fecundar a la humanidad con la cualidad
de la comprensión amorosa; cuando el amor y la inteligencia se unen, se
dice que expresan eso.
Cuando los discípulos estén activos y
sean reconocidos por Cristo, llegará el momento en que nuevamente Él
podrá caminar abiertamente entre los hombres; podrá ser reconocido
públicamente y realizar, así, su tarea en los niveles externos e
internos de la vida. Al despedirse de sus discípulos, Cristo les dijo:
“Estaré siempre con vosotros, hasta el fin de los tiempos”.
Cuando Cristo venga, florecerá
activamente la conciencia crística entre los hombres. Derramará, en el
mundo de los hombres, la fuerza y la energía características del amor
intuitivo. Los resultados de la distribución de esta energía de amor
será doble:
En primer lugar, la energía activa de la
comprensión amorosa movilizará una enorme reacción contra la fuerza del
odio. El odio, la separatividad y la exclusión serán considerados como
el único pecado, pues se reconocerá que los denominados pecados se
derivan del odio o de su consecuencia, la conciencia antisocial.
En segundo lugar, innumerables hombres y
mujeres de todos los países, se unirán en grupos para promover la buena
voluntad y establecer correctas relaciones humanas. Su número será tan
grande que, de una minoría pequeña y relativamente poco importante, se
transformará en la fuerza mas grande y de mayor influencia del mundo.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El Propósito que los Maestros conocen y sirven.
En las tres líneas de la tercera estrofa
tenemos una plegaria para que la voluntad humana pueda estar de acuerdo
con la voluntad divina, aunque no sea comprendida. Estas tres líneas
indican que la humanidad por sí misma no puede captar, todavía, el
propósito divino, ese aspecto de la voluntad de Dios que busca inmediata
expresión en la tierra. Debido a que el propósito de la Voluntad de
Dios trata de ejercer influencia sobre la voluntad humana,
indudablemente se expresa en términos humanos como buena voluntad, viva
determinación o firme intención de establecer correctas relaciones
humanas.
La voluntad divina, tal como es en su
esencia, sigue siendo el gran misterio. Incluso el propio Cristo hubo de
enfrentarse a la prueba de la voluntad divina, y se dirigió al Padre en
el preciso momento que comprendió, por primera vez, la extensión y la
complejidad de su misión como Salvador del mundo. Entonces exclamó:
“Padre, hágase no mi voluntad, sino la tuya”. Estas palabras
significaron el abandono de los medios por los cuales trataba de salvar a
la humanidad, y le indicaron lo que podía parecer en esos momentos un
aparente fracaso y que su misión no fuera cumplida. Cristo ha esperado
casi dos mil años para llevar esa misión a su cumplimiento, pues sin la
acción recíproca de la humanidad, no puede proseguir esa misión que le
fue asignada.
Esta invocación es, esencialmente, el
propio Mantram de Cristo, cuyo “sonido se ha difundido” por todo el
mundo al ser pronunciado por Él y ser utilizado por la Jerarquía
espiritual. Ahora, las palabras de la Invocación deben propagarse por
todo el mundo, al recitarlas todos los hombres, y su significado debe
ser expresado por la mayoría de la gente, a su debido tiempo. Entonces,
Cristo podrá “descender a la Tierra” nuevamente y “ver los anhelos de Su
Alma y quedar satisfecho”.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.
En las tres líneas de la cuarta estrofa
se invocan los tres aspectos o las tres potencias de la Mente, del Amor y
de la Voluntad, indicando que todos estos poderes se han afianzado en
la propia humanidad, en “el centro que llamamos la raza de los hombres”.
Sólo en él pueden expresarse, en tiempo y espacio, las tres cualidades
divinas y pueden hallar su realización; sólo en él puede nacer
verdaderamente el amor, actuar correctamente la inteligencia, y
demostrar, la Voluntad de Dios, su voluntad real hacia el bien. Por
medio de la humanidad, sola y sin ayuda (excepto la que brinda el
espíritu divino en cada ser humano), puede ser sellada “la puerta donde
se halla el mal”.
La última línea de la cuarta estrofa
quizás necesite una explicación. Es una manera simbólica de expresar la
idea de hacer inactivos e ineficaces los malos propósitos. No existe un
lugar especial donde reside el mal; el Libro de Revelaciones del Nuevo
Testamento habla del mal, de la destrucción del demonio y de hacer
impotente a Satanás.
La humanidad mantiene abierta “la puerta
donde se halla el mal” por sus deseos egoístas, su odio y su
separatividad, por su codicia y sus barreras raciales y nacionales, por
sus bajas ambiciones personales y por su afición al poder y a la
crueldad. A medida que la buena voluntad y la luz afluyan a las mentes y
a los corazones de los hombres, las malas cualidades y las energías
dirigidas que mantienen abierta la puerta del mal, cederán su lugar al
anhelo de establecer correctas relaciones humanas, a la determinación de
crear un mundo mejor y más pacífico y a la expresión mundial de la
voluntad hacia el bien. A medida que estas cualidades sustituyan a
aquellas otras viejas e indeseables, la puerta donde se halla el mal se
cerrará, lenta y simbólicamente, por el simple peso de la opinión
pública y por el verdadero deseo humano. Nada podrá evitarlo.
Así se restaurará el Plan original sobre
la Tierra. Simultáneamente, ante la humanidad se abrirá la puerta al
mundo de la realidad espiritual y se cerrará aquella donde se halla el
mal. Así, mediante el “centro que llamamos la raza de los hombres”, el
Plan de Amor y de Luz se reestablecerá y asestará el golpe mortal al
mal, al egoísmo y a la separatividad, sellándolos en la tumba de la
muerte para siempre; así, también, se cumplirá el propósito del Creador
de todas las cosas.
Que la Luz el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
La última línea contiene la idea de la
restauración – indicando, a la vez, la clave para el futuro – y que
llegará el día en que la idea original de Dios y su intención inicial ya
no se vean frustradas por el libre albedrío y la maldad de los humanos,
por el puro materialismo y el simple egoísmo; entonces, debido a los
cambios producidos en los corazones y en las metas de la humanidad, el
propósito divino será cumplido.
Sugerencias para el Trabajo:
1.
Reflexionar unos pocos minutos cada día sobre la Invocación,
esforzándose por comprender su significado más profundo. Luego
pronunciar la Gran Invocación con determinada intención y concentración.
A medida que se realiza, visualizar la Luz, el Amor y la Voluntad al
Bien, penetrando en los corazones y las mentes de las personas de todo
el mundo.
2. Si desea actuar como una unidad de
triángulo, pida a dos amigos que se unan mentalmente con usted. Cuando
pronuncie la Gran Invocación únase a ellos y visualice el triángulo
vinculado a la red que forman todos aquellos que están dedicados a este
servicio mundial.
Gracias tod@s por estar, Marcos.
¿porque meditar y pronunciar la Gran Invocación en luna llena?
Se hace en noche de luna llena por distintas razones que os dejo aquí:
Que es una Celebración de Luna Llena?
Cada mes, estudiantes de las Enseñanzas de la Sabiduría Eterna se
reúnen para escuchar juntos las lecturas inspiradoras y a participar en
una meditación grupal. Estos encuentros mensuales son realizados el
mismo día o alrededor de la fecha de luna llena.
Algunas
personas erróneamente piensan que esas sesiones son veneraciones a la
luna, o alguna clase de extraña ceremonia. Ninguna de esas actividades
ocurre en la tradición de las Enseñanzas. En verdad, lo que se celebra
es la posición del Sol, que esta en directa alineación con un signo
zodiacal. La luna aparece llena por la posición del Sol. La celebración
no tiene nada que ver con luna. De hecho, muchos grupos prefieren llamar
a estas celebraciones, Festivales Solares, nombrando a cada periodo de
acuerdo al signo.
Los estudiantes siguen lo que es llamado
“astrología esotérica” en la cual han aprendido que esos son momentos
importantes para la reflexión y meditación. El autor Torkom Saraydarian,
un asiduo estudiante por largo tiempo de las Enseñanzas, ha escrito lo
siguiente acerca de los periodos de luna llena o Festivales Solares:
“En el momento de luna llena, se establece un puente de comunicación
entre la humanidad y centros superiores. Se dice que esta línea de
comunicación se extiende desde los centros planetarios al Señor Solar, a
través del que se construye un canal único entre la humanidad y la
Fuente de Vida.
“En el momento de cada luna llena, la luna es
bloqueada por la luz del Sol en tal forma que la trasmisión el Sol es
directa y no perturbada por la luna. Cada mes, nuestro Sol entra en el
campo electromagnético de uno de los signos del Zodiaco y transmite su
energía a la tierra, ya sea directamente o por medio de el planeta
regente del signo.
“Es por eso que los días de luna llena son
llamados días de oportunidad, especialmente en el momento exacto de la
luna llena, cuando el alineamiento de todo el sistema planetario solar
esta en su punto mas alto de sensibilidad y contacto.
“Esta
oportunidad de contacto es un momento de regeneración, un momento en que
uno puede contactar de nuevo su visión perdida o contactar una nueva y
mayor visión, cargar todo su ser y encaminar sus pasos en el camino
correcto de evolución y servicio.
“El periodo de luna llena es
el momento adecuado para hacer un alianza espiritual de mayor
cooperación con la Jerarquía del planeta y la luz de nuestro Guía
Interior. En el momento de la luna llena, hay una mayor oportunidad de
aniquilar muchos obstáculos de nuestra propia naturaleza.
“Este
contacto, llevado a cabo en todo el mundo en los grandes centros
espirituales, libera una tremenda energía en todo el planeta. Esta
energía vuelve mas sensible al Cuerpo Etérico del planeta al Plan y
Voluntad Divinos e inspiran a todos los aspirantes a lograr una mayor
visión.”