Cuando decimos a alguien o a nosotros mismos: ¡Elige Bien...!; todo esta dicho: ELIGE EL BIEN.
Al momento de actuar, si surge la duda, mejores resultados tendremos si en nuestra elección escogemos la opción que se inclina hacia el bien, hacia hacer el bien a alguien o a muchos. Si queremos seguir creciendo hacia un mundo mejor, es importante siempre recordar que debemos ayudarnos lo unos a los otros, hagamos lo que hagamos. Lo que voy a contar ahora, quizá para algun@s pueda parecer tonto e inútil, o incluso surrealista...pero me apetece hacerlo.
No solo creo firmemente que nuestros pensamientos son creadores de nuestras miserias o éxitos, sino y también de las miserias y éxitos de nuestra Tierra entera como planeta en si. Existen muchas energías dañinas provenientes de las mentes de aquellos que aún no conocen o desprecian las leyes espirituales y que, sin saberlo, liberan malas energías que, juntándose, se transforman en epidemias, terremotos, inundaciones, tornados, etc. En tiempos remotos e incluso aún hoy en día, muchos -casi todos- creemos que esos hechos se producen al azar y que es algo normal en la evolución de nuestra madre la naturaleza. De ahí la genial idea de algunos grupos en combatir dichas malas energías rezando y meditando por el Bien de todo y de todos. Pronto, y no creo que tarde mucho, veremos grupos de todas la religiones rezando JUNTOS hacia el verdadero Bien y la Paz tan deseada en el mundo, y no necesariamente tendrán que ser muchos en un principio; ese día sera la señal del verdadero inicio del Nuevo Mundo tan esperado por todos.
Al momento de actuar, si surge la duda, mejores resultados tendremos si en nuestra elección escogemos la opción que se inclina hacia el bien, hacia hacer el bien a alguien o a muchos. Si queremos seguir creciendo hacia un mundo mejor, es importante siempre recordar que debemos ayudarnos lo unos a los otros, hagamos lo que hagamos. Lo que voy a contar ahora, quizá para algun@s pueda parecer tonto e inútil, o incluso surrealista...pero me apetece hacerlo.
No solo creo firmemente que nuestros pensamientos son creadores de nuestras miserias o éxitos, sino y también de las miserias y éxitos de nuestra Tierra entera como planeta en si. Existen muchas energías dañinas provenientes de las mentes de aquellos que aún no conocen o desprecian las leyes espirituales y que, sin saberlo, liberan malas energías que, juntándose, se transforman en epidemias, terremotos, inundaciones, tornados, etc. En tiempos remotos e incluso aún hoy en día, muchos -casi todos- creemos que esos hechos se producen al azar y que es algo normal en la evolución de nuestra madre la naturaleza. De ahí la genial idea de algunos grupos en combatir dichas malas energías rezando y meditando por el Bien de todo y de todos. Pronto, y no creo que tarde mucho, veremos grupos de todas la religiones rezando JUNTOS hacia el verdadero Bien y la Paz tan deseada en el mundo, y no necesariamente tendrán que ser muchos en un principio; ese día sera la señal del verdadero inicio del Nuevo Mundo tan esperado por todos.
Al momento de elegir desde nuestro libre albedrío, recordemos siempre seguir la senda que nos dicta nuestro corazón, nunca nos equivocaremos y contribueremos a que nuestro mundo se mejore poco a poco.
J. Marcos Boyer.